Ya no lo amo, ni siento esa desesperación por verlo. Ni siquiera me gustó verlo las ultimas veces.
Y estoy más que segura que la vida a su lado sería una vida plagada de frustraciones e insatisfacciones varias.
Pero mi mente siempre vuelve a él.
Así como él de una u otra forma, vuelve a mi.
"Es mejor malo conocido" me dijo hace poco.
Realmente es mejor el malo conocido? Quiero pasar mi vida volviendo a quien más infeliz me hizo sentir?
Hoy me descubrí sonriendo por otra persona.
Y como siempre, el miedo, susurrandome en el oido, "Vale la pena animarse? Y si es otro del montón? Estás segura? Y si te sale mal esta vez tambien?"
No, no estoy segura.
Pero algún día me gustaría creer que animarse vale la pena.
Y a la vez, no puedo evitar pensar que no tengo nada para ofrecer. El anterior se llevó todo y me desvalijó el corazón.
No puedo ir a tocarle timbre y pedirle que me devuelva la capacidad de confiar en alguien.
Las noches sin dormir.
Los litros de llanto.
Las horas perdidas.
La plata de sesiones de terapia hablando de él.
Las cicatrices del alma
El dolor de sentirme incapaz de merecer un poco de cariño.
Las veces que perdoné maltratos y destratos.
Los besos que me dio sin ganas.
Los besos que no me dio.
Las peliculas que nunca vimos.
Las fotos que jamás nos sacamos.
Los Te Quiero que no me correspondio.
Una valijita llename con todo eso. Que hay alguien que quizás, sepa aprovecharlo mejor.
Solo resta que él se anime y arme su valijita tambien.
